Sobre nosotros

HISTORIAL
Creada con un enfoque de solidaridad internacional, Collaboration Santé Internationale ha adoptado prácticas de cooperación humanitaria para un acceso igualitario a la salud.
Para actuar eficaz y sosteniblemente sobre la salud de las poblaciones vulnerables y reducir las desigualdades, es necesario el apoyo de los gobiernos en una acción colectiva y coordinada de los organismos de cooperación en salud.
La razón de ser de CSI integra esta visión que busca la colaboración y participación ampliada en la elaboración de estrategias y acciones a favor del respeto del derecho universal a la salud.
"El derecho a la salud es uno de los derechos humanos consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), adoptado por la Asamblea General de la ONU."
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 menciona la salud como una parte integral del derecho a un nivel de vida adecuado (art. 25). La Organización Mundial de la Salud define el derecho a la salud como un estado de bienestar físico, mental y social.
FOTO A

Collaboration Santé Internationale (CSI) fue fundada en 1968 por un capuchino, el padre Célestin Marcotte, párroco de la parroquia de Saint-Charles-de-Limoilou.
Durante una estancia en el Chad, él se enfermó. En ese momento, se benefició del escaso suministro de medicamentos disponibles en el lugar. A su regreso a Quebec, fundó rápidamente la sección Quebec de la Asistencia Médica Internacional (AMI).
En 1975, la AMI se convirtió en Collaboration Santé Internationale, una organización sin fines de lucro (OSFL). En sus inicios, la principal actividad de la organización consistía en preparar paquetes de medicamentos transportados por misioneros o laicos.

FOTO B
Numerosas distinciones fueron otorgadas al Padre Marcotte en reconocimiento a su dedicación, generosidad y humanismo, especialmente a través de los logros de CSI.
El Padre Marcotte falleció en 1990, pero la misión de CSI sigue muy viva.

FOTO C
Somos la única organización sin fines de lucro (OSFL) y de cooperación internacional (OCI) acreditada desde 1996 por el Ministerio de Salud y Servicios Sociales de Quebec (MSSS) para recuperar y dar una segunda vida útil a los excedentes del sistema de salud con fines de ayuda humanitaria.
El Ministerio de Relaciones Internacionales y de la Francofonía (MRIF) también reconoce la experiencia y la calidad de los servicios de CSI en el envío de material médico y paramédico, apoyando sus proyectos de cooperación en el marco del programa Nouveau Québec sans frontières.

Desde su fundación, CSI ha enviado el equivalente a 250 millones de dólares en equipos médicos, suministros y medicamentos, para apoyar a varios cientos de centros de salud en más de 90 países.

MISIÓN
Collaboration Santé Internationale responde a las necesidades de los centros de salud de los países en desarrollo y de las comunidades que requieren medidas urgentes debido a acontecimientos imprevisibles, compartiendo conocimientos y suministrando medicamentos, material médico y equipos en el marco de un enfoque de desarrollo sostenible.

VISIÓN
Collaboration Santé Internationale aspira a ser reconocida como el líder canadiense en innovación y revalorización de material médico con fines humanitarios y de desarrollo sostenible, con la voluntad de mejorar la salud general de las poblaciones en situaciones vulnerables.

VALORES
Ayuda mutua
CSI nació de la voluntad de ayudar y de hacer accesibles los cuidados de salud básicos para todos.
Integridad
CSI actúa de manera ética para ser reconocida como un socio confiable y constante.
Eficacia
CSI se compromete a responder rápidamente a las necesidades de salud de sus socios.
Impacto
CSI realiza acciones concretas cuyos efectos son beneficiosos para la salud y el medio ambiente a corto plazo, estructurándolos a largo plazo.
Responsabilidad
CSI integra en sus prácticas la aplicación de los principios del desarrollo sostenible (ESG).

CÓDIGO DE
CONDUCTA
Nuestra reputación como socio fiable en la cooperación internacional se basa en más de 55 años de existencia y en el mantenimiento de rigurosas normas de integridad y conducta profesional en nuestras relaciones con todos nuestros socios, donantes y patrocinadores.
Sobre nosotros
historial
Creada con un enfoque de solidaridad internacional, Collaboration Santé Internationale ha adoptado prácticas de cooperación humanitaria para un acceso igualitario a la salud.
Para actuar eficaz y sosteniblemente sobre la salud de las poblaciones vulnerables y reducir las desigualdades, es necesario el apoyo de los gobiernos en una acción colectiva y coordinada de los organismos de cooperación en salud.
La razón de ser de CSI integra esta visión que busca la colaboración y participación ampliada en la elaboración de estrategias y acciones a favor del respeto del derecho universal a la salud.

"El derecho a la salud es uno de los derechos humanos consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), adoptado por la Asamblea General de la ONU."
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 menciona la salud como una parte integral del derecho a un nivel de vida adecuado (art. 25). La Organización Mundial de la Salud define el derecho a la salud como un estado de bienestar físico, mental y social.
Collaboration Santé Internationale (CSI) fue fundada en 1968 por un capuchino, el padre Célestin Marcotte, párroco de la parroquia de Saint-Charles-de-Limoilou.
Durante una estancia en el Chad, él se enfermó. En ese momento, se benefició del escaso suministro de medicamentos disponibles en el lugar. A su regreso a Quebec, fundó rápidamente la sección Quebec de la Asistencia Médica Internacional (AMI).
En 1975, la AMI se convirtió en Collaboration Santé Internationale, una organización sin fines de lucro (OSFL). En sus inicios, la principal actividad de la organización consistía en preparar paquetes de medicamentos transportados por misioneros o laicos.

Numerosas distinciones fueron otorgadas al Padre Marcotte en reconocimiento a su dedicación, generosidad y humanismo, especialmente a través de los logros de CSI.
El Padre Marcotte falleció en 1990, pero la misión de CSI sigue muy viva.

Somos la única organización sin fines de lucro (OSFL) y de cooperación internacional (OCI) acreditada desde 1996 por el Ministerio de Salud y Servicios Sociales de Quebec (MSSS) para recuperar y dar una segunda vida útil a los excedentes del sistema de salud con fines de ayuda humanitaria.
El Ministerio de Relaciones Internacionales y de la Francofonía (MRIF) también reconoce la experiencia y la calidad de los servicios de CSI en el envío de material médico y paramédico, apoyando sus proyectos de cooperación en el marco del programa Nouveau Québec sans frontières.

Desde su fundación, CSI ha enviado el equivalente a 250 millones de dólares en equipos médicos, suministros y medicamentos, para apoyar a varios cientos de centros de salud en más de 90 países.

MISIÓN
Collaboration Santé Internationale responde a las necesidades de los centros de salud de los países en desarrollo y de las comunidades que requieren medidas urgentes debido a acontecimientos imprevisibles, compartiendo conocimientos y suministrando medicamentos, material médico y equipos en el marco de un enfoque de desarrollo sostenible.

VISIÓN
Collaboration Santé Internationale aspira a ser reconocida como el líder canadiense en innovación y revalorización de material médico con fines humanitarios y de desarrollo sostenible, con la voluntad de mejorar la salud general de las poblaciones en situaciones vulnerables.

VALORES
Ayuda mutua
CSI nació de la voluntad de ayudar y de hacer accesibles los cuidados de salud básicos para todos.
Integridad
CSI actúa de manera ética para ser reconocida como un socio confiable y constante.
Eficacia
CSI se compromete a responder rápidamente a las necesidades de salud de sus socios.
Impacto
CSI realiza acciones concretas cuyos efectos son beneficiosos para la salud y el medio ambiente a corto plazo, estructurándolos a largo plazo.
Responsabilidad
CSI integra en sus prácticas la aplicación de los principios del desarrollo sostenible (ESG).

CÓDIGO DE CONDUCTA
Nuestra reputación como socio fiable en la cooperación internacional se basa en más de 55 años de existencia y en el mantenimiento de rigurosas normas de integridad y conducta profesional en nuestras relaciones con todos nuestros socios, donantes y patrocinadores.
